martes, 26 de enero de 2016

Paso a Paso: Los Hueros - Valverde de Alcalá

Qué encontrarás en esta entrada?
  • Ruta de senderismo desde Alcalá de Henares a Valverde de Alcalá.
  • Crónica del camino.
  • Fotos del recorrido. 

Bienvenidos a una nueva edición de nuestra sección "Paso a Paso". Hoy toca darse un paseo hasta Valverde de Alcalá. Algunos de vosotros me diréis, y con razón, que ya hemos visitado esas tierras. En aquella ocasión empezamos recorriendo el Parque de Los Cerros de Alcalá, y sin darnos cuenta acabamos en el Gurugú. Más tarde, seguimos una incómoda de transitar a pie M-204 hasta llegar a Villalbilla, y desde allí, más carretera, hasta Valverde de Alcalá.

Hoy os propondré otra ruta: la que pasa por Los Hueros. Los Hueros es una pequeña localidad cercana a Alcalá de Henares, y perteneciente al municipio de Villalbilla. Para acceder a ella, como en otras ocasiones, partiremos del centro Las Naves, situado en la parte más meridional de la Alcalá urbana, y que da acceso al espacio natural que se extiende más al sur.


Según vamos avanzando, dejamos a la izquierda la presa de los García. Es primera hora de la mañana, y empieza a salir el sol entre la abundante niebla que cubre el viejo descampado en el que descansa la popularmente conocida como "Casa del Loco".



Para subir la cuesta del Zulema, lo más fácil desde que construyeron el nuevo puente de madera sobre los históricos pilares que sustentaban a su antecesor, es pasar por el túnel que conecta el descampado con el parque "La Isla y el Val". El puente se nos aparece nada más cruzar el túnel y nos lleva hasta las puertas del Cementerio Jardín. Una carretera sinuosa nos invita a ascender desde allá 100 metros durante un kilómetro de recorrido.


A la derecha, "La Isla y el Val". A la izquierda, el cementerio, y más tarde el vertedero, el cual últimamente produce un olor especialmente desagradable y persistente.

Tras la subida llegamos a una zona de urbanizaciones. La Calle Mallorca divide aquello que hacia el oeste se llama "Zulema", y hacia el este, "Peñas Albas".


Más adelante nos espera una rotonda de la M-300. Es el momento de desviarnos hacia el este para acceder a una zona residencial de pisos nuevos: la Urbanización El Viso. No es una etapa muy interesante desde el punto de vista paisajístico, puesto que es simplemente un barrio nuevo de una urbanización moderna. De aspecto algo fantasmal, sus amplias calles, cuyos nombres nos recuerdan regios caminos del pasado, no están demasiado transitadas y se ven viviendas a medio construir. Hemos de cruzar la urbanización hasta el Camino del Real, el cual nos da acceso a Los Hueros.


Aquí la estampa cambia de manera radical. Los nuevos edificios dan paso a casas más viejas, las amplias calles, a callejuelas más sinuosas, y transitamos en general de un paisaje de nueva urbanización al de un pueblo tradicional. Al norte del Camino del Real está la Calle de la Iglesia, en la que se encuentra la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora (principios del s.XVI). Por la zona, también me encuentro con algunas fuentes curiosas.





Siguiendo el Camino del Real hacia el este, nos topamos con el Camino de los Hueros a Valverde, o Camino Dehesa Vieja, según algunos mapas. Este es el camino que me inspiró a preparar esta ruta.


Este camino, hoy día irregularmente asfaltado, nos conducirá hasta la Dehesa de los Hueros, un monte donde se han establecido una serie de fincas rurales/ganaderas.

Como cada vez que vamos desde Alcalá hacia el sudeste, llega un punto en el que nos topamos con dos viejos conocidos de muchas de nuestras rutas: el Arroyo de Anchuelo, y las vías del AVE, fácilmente evitables en este caso a través de un puentecillo y de un túnel respectivamente.



Una vez pasadas las vías del AVE, nos adentramos en una zona de fincas privadas. Numerosos caminos que se veían desde las fotos por satélite, a pie de calle se muestran truncados, al ser en realidad accesos a las fincas particulares. Carteles advierten del carácter ganadero de la zona, y no tardo en toparme con un par de perros que merodean sueltos.


El paisaje predominante es el de monte bajo, en el cual van obteniendo presencia las encinas según ganamos altura en nuestro camino.





Durante la subida, si echamos la vista hacia atrás, podemos ver el monte Zulema a lo lejos, así como las urbanizaciones que se extienden a sus pies.

Llegados casi al punto más alto, dejamos el camino asfaltado para continuar por una vía pecuaria de tierra. Esta es la parte más agradable del camino. Luce el sol, mucho más de lo que debería para un 24 de enero. Se puede ir en manga corta, y el camino deja de subir para ser más llano. No tarda en aparecer el llamado Cerro Gordo de Villalbilla a nuestra izquierda y algún interminable campo de olivos a nuestra derecha.










Hemos llegado a un club de aeromodelismo y somos testigos de cómo con el buen tiempo se animan a volar sus vistosos artilugios de ruidoso motor, que te hacen tener la sensación de vivir en una situación concebida en la mente del gran Hitchcock, con la muerte en los talones.

Poco después llegamos a un paisaje conocido: hemos enganchado con la ruta que hiciéramos la última vez que visitáramos Valverde de Alcalá. Sólo queda bajar hasta el valle entre cerros en el que se sitúa este municipio.
 





Valverde de Alcalá es un pueblo de escaso tamaño (menos de 500 habitantes), que en su día formó parte de las 25 villas del Alfoz Complutense. Probablemente llamada en un inicio Quejo, parece que fue afectada por la peste, obligando a trasladar la población a su localización actual (a 3 Km del emplazamiento original). Destaca la Parroquia de Santo Tomás Apóstol y su colorida casa consistorial.




Toca volver, y lo hacemos deshaciendo nuestros pasos. Al atravesar Los Hueros a la hora de la comida me sorprende ver jóvenes atando sus caballos a la puerta de los bares para tomarse algo, estampa que me parece sacada de otros tiempos. Me viene a la cabeza la última vez que visité Valverde, y es que me dio la impresión de que había una gran afición por el mundo equino, como si fuera el medio más apropiado para recorrer los montes que rodean estas tierras.

Al final, algo más de 20 kilómetros que no sólo nos han hecho viajar sobre el terreno, sino retroceder en el tiempo, a través de los hitos arquitectónicos y costumbres que han perdurado a lo largo de los siglos.

Addendum


Siguiendo en la línea de probar el Moto 360, he aprovechado esta ruta para comprobar cómo funciona OruxMaps desde Android Wear.


Mi conclusión es que, evidentemente, no está hecho para llevar todo el rato encendido: una pantalla casi fija durante horas, no debe ser bueno para el dispositivo y lo único que hace es gastar batería. Sin embargo, si es para consultas puntuales y apagas la pantalla cada vez que terminas de consultar, el desgaste de la batería es más o menos el normal, y no debería haber problemas en realizar una ruta en una jornada normal.

Me parece especialmente útil la consola "P1", que nos da los kilómetros que llevamos recorridos, el tiempo que hemos tardado en hacerlo, la velocidad media y la ganancia de altura acumulada. Es básicamente toda la información que querría saber durante una ruta, además del mapa, que pare ello me parece mucho más útil la pantalla grande de un móvil.

Además, si apagamos la pantalla del reloj (poniendo la palma de la mano un segundo sobre ella) y volvemos a abrir la aplicación, nos conserva la consola que hayamos dejado abierta cuando la apagamos, por lo que el acceso puede ser bastante ágil.

Una utilidad más para este curioso gadget electrónico, que cada día descubrimos que sirve para más y más cosas.

5 comentarios:

  1. Como sabes, esta es una de mis secciones favoritas :D
    Lo de atar a los caballlos me recordó a lo que había en mi pueblo cuando era pequeña. Al lado de una taberna antigua (que ya no está), había unos aros grandes de hierro en la pared y decían que era para atar a los caballos.
    Allí era donde me ataba mi madre mientras iba a la compra.
    Jajajajaaja, es broma xDD

    Me gustaron mucho las imágenes de la estructura del campanario, las fuentes y la torre que sobresale de los tejados de las otras casas.
    Tengo debilidad por esas torres de los pueblos antiguos. Bueno, por todo lo antiguo xD, pero esas torres especialmente me fascinan.

    Ya tardas en hacer otra ruta, ¡la espero! :D

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    1. Jajaja, me alegro de que te guste :)! Un día de estos hacemos una juntos por tu tierra, que tiene que ser muy bonita :)! Además, a mi se me acaban las ideas de por dónde hacer más por aquí :p.

      Lo de los caballos me impactó, nunca lo había visto :)!

      Seguro que era broma lo de atarte :p?, a mi no hace falta que me engañes :p!

      No estoy especialmente orgulloso de estas fotos... Tengo un poco abandonada la fotografía. Me gustaría retomarla de nuevo con más ganas, y que eso también se note en que las fotos molen más :)! Aunque estoy de acuerdo contigo en el encanto que tienen las iglesias y sus torres antiguas de piedra :).

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    2. Jjajaajjajajajajajaj, imagino a un egipcio después de pasar todas las pruebas del papiro, llegando al campo de los juncos y quejándose de que está lleno de mosquitos, y da la vuelta, coge las escobas de Harry Potter y empieza a escobazos con todos los dioses, jajajajajjajaaja

      Bueno, yo no veo que las fotos molen menos porque tengas lo de la fotografía en pasusa, esa solo es una impresión tuya, pero sí que espero que lo retomes :)

      ¡Aquí hay muchas rutas! :D
      Voy a ir instalando aros de esos para los caballos por los árboles de todos los caminos para cuando vaya de ruta contigo, que te tengo que atar mientras descanso, no vaya a ser que te pierdas, escapes o caigas en un pantano, jajajajajaja

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  2. No sé quién es más trapalleiro, si el egipcio imaginario o tú, jajjajajaajaja
    Bueno, pues si no me da tiempo de instalar los aros, luego si caes al pantano a mí no me culpes xDDD

    Estoy de acuerdo en que cuando hacemos las cosas sin ganas, se acaba reflejando en lo que hagamos, esto no solo pasa en la fotografía, como dices, a mí me pasa bastante en un montón de cosas últimamente.
    Pero yo por ejemplo, una de las cosas en la que más me fijo en las fotos, es desde el ángulo que elige la persona para hacerla, y eso es una de las cosas que más me gustan de tus fotos.
    La calidad de una imagen, para mí, empieza por ahí.
    Las de la torre y el campanario, son perfectas.
    Tú le dices a tres personas que hagan una foto al campanario de la iglesia, por ejemplo, y esa foto cambiará mucho dependiendo de cómo la haga cada uno.
    Bueno pues a eso me refiero. Que tú sabes dónde ponerte :P
    Lo explico fatal pero creo que me entiendes.

    Luego la calidad de la imagen, ya depende de otras cosas también, pero bueno, sigo pensando que son fotos buenas como las que acostumbras a publicar, y punto, que me lío :P

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  3. No sé qué será más peligroso, si un lobo o una trapalleira xDDDDD

    Por cierto, hace unos días volví a ver un zorro desde mi ventana, supongo que buscando comida. Voy a tener que ponerte haciendo guardia en mi ventana para hacerle fotos, sería una buena forma de ganarte lacasitos xDD

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