Jornadas Mundiales de la Juventud

Qué encontrarás en esta entrada?

• Revisión del laicismo del gobierno (de la comunidad y central).
• Análisis de las palabras del Papa dedicadas a los Ateos.
• Vídeos sobre la actuación policial contra los manifestantes laicos. 

Esta última semana Madrid ha sido tomada por un montón de peregrinos católicos con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud 2011. Los lectores habituales de esta página sabréis que, aunque soy respetuoso con las creencias que cada cual quiera tener, mis ideas no son muy afines a los sentimientos religiosos de ningún tipo, así que bajo ese prisma aquí os dejo mi opinión sobre cosas relacionadas más o menos directamente con estas jornadas.

(Ver vídeo en la página de La Sexta)

En primer lugar quiero aclarar que no tengo nada en contra del turismo, un motor económico de vital importancia en un país como el nuestro. Estoy encantado con una ciudad cosmopolita en la que se oiga hablar infinidad de idiomas distintos a cada paso y que, aún así, todos podamos entendernos.

Vía Zas! Baidefeis

Sin embargo, me gustaría llamar la atención una vez más sobre el laicismo del gobierno de España, y en concreto en este caso el de la Comunidad de Madrid (el signo político de nuevo no importa, muestra de que todas las "alternativas" de las que disponemos vienen a ser lo mismo), el cuál se ha mostrado sumamente respetuoso y colaborativo con actos como este (dirigidos sólo a un sector de la religión), para el cuál no tiene problemas en ofrecer sustanciales descuentos en servicios e infraestructuras que conllevan el consiguiente gasto de dinero público, en alterar el tránsito habitual de una mega-urbe como Madrid, etc. Mientras tanto, las marchas laicas, como ya pasara con la llamada "procesión atea", no parece contar con los mismos favores, pese a que todos contemos con los mismos derechos sobre el papel. Una vez más se pone como excusa el itinerario y las fechas, y una vez más repito que el derecho a poner de manifiesto una situación injusta ha de ejercerse cuando se vaya a producir, no cuando ya no tenga remedio o cuando sea fácil taparlo para que nadie se entere de que hubo gente que no estuvo conforme.

Por otra parte, cuando yo estudié religión (y fui de los que la estudió hasta bien mayorcito) dábamos el respeto a otros credos, cosa que se nos exige mucho a los ateos. Yo intento mantener ese respeto en cualquier circunstancia, intentando no criticar nunca una fe en sí, sino algunos actos que se hacen en su nombre, y sobre todo si lo hacen organismos que deberían ser "laicos". Sin embargo, ésta parece ser una opción de "fe" no respetada ni por el propio Papa. El proclamado "Santo Padre" tuvo unas palabras para los ateos:

"Se contentan con seguir las corrientes de moda y se cobijan en el interés inmediato, olvidando la justicia verdadera, o se refugian en pareceres propios en vez de buscar la verdad sin adjetivos [...] Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos [...] desearían decidir por si solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quien es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias".

Benedicto XVI, en Madrid a 18 de Agosto de 2011.

En mi opinión la última frase no es tan "mala" como la intención con la que se pronunció, ya que "desear discernir por uno mismo lo que es verdad de lo que no, lo bueno de lo malo y lo justo de lo injusto" a través de la sana reflexión, sin argumentos de fe que eclipsen nuestra objetividad, me parece un loable objetivo más que algo de lo que avergonzarse.

En algún sitio leí (lástima que no recuerdo dónde para poner la referencia) que la actitud del Papa es la habitual de aquel que se reúne con los que piensan de igual manera y comentan esa forma de pensar de manera, digamos, "interna". En este comentario se defendía que aquellos "fuera del círculo" (los no creyentes) debían ignorar con indiferencia estos comentarios. No estoy de acuerdo por dos motivos: el primero es el de "alusión directa". El segundo es que no es fácil ignorar algo que está ocupando un espacio público (tanto físicamente como en la televisión pública) durante tanto tiempo y con tanta notoriedad. Sería genial que todo esto pudiese pasar inadvertido (restringiendo la expresión de la religiosidad de cada uno, sea cual sea, al ámbito íntimo), pero para los que nos hemos movido por Madrid estos días es evidente que no se pueden ignorar sin más estas jornadas: han tenido repercusión en nuestro día a día (en el transporte, en los fondos e infraestructuras públicas cedidas, en la difusión mediática, en el derecho a manifestarse a favor de un estado laico, etc.). Por todo ello creo que un invitado como el Papa, del cual todos somos anfitriones (no sólo los cristianos), debería haber estudiado pronunciar un discurso más respetuoso con todas las opciones representadas, ahora más que nunca, en Madrid.

Por último quería hablar de la actuación de la policía en relación con las manifestaciones laicas de estos días. En estos casos siempre hay varias versiones, algunas más difíciles de creer que otras y lo malo es que casi todas ellas son incompletas. Circulan por Internet varios vídeos escalofriantes que ponen gravemente en duda la legitimidad de la actuación policial. Éstos son un par de ellos:

También podéis leer el relato de lo sucedido de primera mano (escrito por el fotógrafo apaleado del primer vídeo, Daniel Nuevo). En este enlace podéis leer más información sobre el segundo vídeo.

El periódico EL MUNDO recoge que el gobierno estatal, a través de su portavoz José Blanco, apoya la actuación policial. No sé si el señor Blanco habrá visto los vídeos, o si éstos han podido ser descontextualizados, pero a mi me entristece a idea de que a quienes pagamos para protegernos parezcan ser a los que más debiéramos temer.

Visto lo visto, me alegro de no haberme acercado con la cámara (cosa que se me pasó por la cabeza en su momento).