Esta entrada versa sobre los mitos acerca de la toda poderosa compañía de telefonía e Internet Telefónica.
Aquí, en España, es considerada como la "hermana mayor" de todas las compañías de su área profesional, y da la falsa sensación de que a veces escapa de las leyes físicas a las que están sometidas las demás compañías para actuar de una forma sobrenatural.
Tres de estos "mitos" son los que a mí me atraían especialmente:
Este mito consiste en que los megas de Telefónica no son de este mundo, sino que pertenecen a otra realidad física paralela en la cuál en vez de "megas normales" hay "megas digitales", los cuales no tienen por qué cumplir las leyes físicas naturales.
Pongamos como ejemplo que tenemos dos ordenadores en casa. Pues con una conexión de Telefónica, ambos pueden consumir tantos de "megas digitales" como quieran sin afectar al otro ordenador.
Realidad: En cuanto mi hermano puso el ktorrent (software para descargar torrents), saturó la conexión de tal manera que no podía ni navegar yo en el otro ordenador.
Este otro mito quizá sea más extendido. Consiste en la creencia popular de que si contratas 10 Mb con Telefónica, te van a llegar 10 Mb perfectos a tu casa, sin importar la distancia que haya desde el servidor a tu casa, etc. Es más, se "comprometen" a que te llegue el 80% de ellos como mínimo. Para ello (lo que le da credibilidad), hacen un estudio previo basado en tu dirección para ver si hay la cobertura necesaria.
Realidad: Esto es una medida de la velocidad con la herramienta (de fiabilidad admitida por todos) de la Asociación de Internautas:
Como vemos, nos llegan 2.588 kbps respecto a los 10.000 kbps que tenemos contratados, es decir, un 25,88 %.
Es cierto que este valor tienen fluctuaciones, y que a veces da medidas mayores, pero nunca lo hemos visto en lo poco que llevamos subir de los 6 MB (un 60% de lo que tenemos contratado).
Telefónica es una empresa que parece haberse ganado el respeto de todos, dando una imagen de compañía fuerte que puede solucionar cualquier inconveniente. Da la impresión de que sus operadores son personas cualificadas para el puesto, y que cualquier problema que surja, con ellos, va a ser menos problema.
Realidad: Aunque es verdad que me he topado en esta compañía con operadores bastante agradables y más competentes y educados que en otras empresas similares, también es verdad que he tenido que acudir a ellos desde el primer momento por incidencias en el propio alta!
Esta incidencia ha acabado beneficiándome, porque me da la impresión de que ha sido la causante de que sólo esté unas horas sin Internet en el cambio de una compañía (Orange) a otra (Telefónica). Pero también me ha servido para comprobar cuán perdidos estaban en Telefónica con este asunto, puesto que me marearon un poco sin que nadie supiese darme una respuesta sobre qué pasaba con mi alta.
Como conclusión, yo diría que si te funciona (más o menos) Internet, no lo cambies. Ninguna compañía es mágica a pesar de su tradición mitológica. Todas las compañías van a poder ofrecerte unas conexiones parecidas y el cambiarse siempre implica una subida en el nivel de estrés. La mayor diferencia que puedas encontrar entre estar con unos o con otros es que te hayas acogido en su momento a una buena promoción, y pudiera salirte algo más barato... por lo demás, a única diferencia que vas a notar es el logotipo que venga en la carta de aquel que te cobre.
Aquí, en España, es considerada como la "hermana mayor" de todas las compañías de su área profesional, y da la falsa sensación de que a veces escapa de las leyes físicas a las que están sometidas las demás compañías para actuar de una forma sobrenatural.
Tres de estos "mitos" son los que a mí me atraían especialmente:
El Mito de los Megas de Polvo de Hadas
(también conocido como "el milagro de los panes y los peces")
(también conocido como "el milagro de los panes y los peces")
Este mito consiste en que los megas de Telefónica no son de este mundo, sino que pertenecen a otra realidad física paralela en la cuál en vez de "megas normales" hay "megas digitales", los cuales no tienen por qué cumplir las leyes físicas naturales.
Pongamos como ejemplo que tenemos dos ordenadores en casa. Pues con una conexión de Telefónica, ambos pueden consumir tantos de "megas digitales" como quieran sin afectar al otro ordenador.
Realidad: En cuanto mi hermano puso el ktorrent (software para descargar torrents), saturó la conexión de tal manera que no podía ni navegar yo en el otro ordenador.
El Mito del Euro por Euro y Mega por Mega
Este otro mito quizá sea más extendido. Consiste en la creencia popular de que si contratas 10 Mb con Telefónica, te van a llegar 10 Mb perfectos a tu casa, sin importar la distancia que haya desde el servidor a tu casa, etc. Es más, se "comprometen" a que te llegue el 80% de ellos como mínimo. Para ello (lo que le da credibilidad), hacen un estudio previo basado en tu dirección para ver si hay la cobertura necesaria.
Realidad: Esto es una medida de la velocidad con la herramienta (de fiabilidad admitida por todos) de la Asociación de Internautas:
Como vemos, nos llegan 2.588 kbps respecto a los 10.000 kbps que tenemos contratados, es decir, un 25,88 %.
Es cierto que este valor tienen fluctuaciones, y que a veces da medidas mayores, pero nunca lo hemos visto en lo poco que llevamos subir de los 6 MB (un 60% de lo que tenemos contratado).
El Mito de Más Sabe el Diablo por Viejo que por Diablo
(también conocido como "mi papá lo arregla todo, todo y todo")
(también conocido como "mi papá lo arregla todo, todo y todo")
Telefónica es una empresa que parece haberse ganado el respeto de todos, dando una imagen de compañía fuerte que puede solucionar cualquier inconveniente. Da la impresión de que sus operadores son personas cualificadas para el puesto, y que cualquier problema que surja, con ellos, va a ser menos problema.
Realidad: Aunque es verdad que me he topado en esta compañía con operadores bastante agradables y más competentes y educados que en otras empresas similares, también es verdad que he tenido que acudir a ellos desde el primer momento por incidencias en el propio alta!
Esta incidencia ha acabado beneficiándome, porque me da la impresión de que ha sido la causante de que sólo esté unas horas sin Internet en el cambio de una compañía (Orange) a otra (Telefónica). Pero también me ha servido para comprobar cuán perdidos estaban en Telefónica con este asunto, puesto que me marearon un poco sin que nadie supiese darme una respuesta sobre qué pasaba con mi alta.
Como conclusión, yo diría que si te funciona (más o menos) Internet, no lo cambies. Ninguna compañía es mágica a pesar de su tradición mitológica. Todas las compañías van a poder ofrecerte unas conexiones parecidas y el cambiarse siempre implica una subida en el nivel de estrés. La mayor diferencia que puedas encontrar entre estar con unos o con otros es que te hayas acogido en su momento a una buena promoción, y pudiera salirte algo más barato... por lo demás, a única diferencia que vas a notar es el logotipo que venga en la carta de aquel que te cobre.
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