Qué encontrarás en esta entrada?
- Información sobre la procesión atea de Madrid.
- Reflexión sobre los privilegios de algunas opciones religiosas.
- Críticas y denuncias a la organización de la procesión.
Muchos de vosotros habréis oído el revuelo que se está montando con la llamada "Procesión Atea" en Madrid. Una manifestación organizada, entre otros, por la Asamblea Vecinal de Lavapiés y la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores.
La idea era hacer una "manifestación para promover el ideario ateo" (que es otro de los nombres con el que se conocía a este acto). Citando el propio comunicado de la Asamble Vecinal de Lavapiés:
"Lo que queremos hacer desde nuestra asamblea vecinal es simplemente un acto, para lo que consideramos que tenemos todo el derecho del mundo, en el que poder manifestar libremente nuestra opinión sobre nuestras creencias religiosas, que son ninguna"
Es decir, igual que los cristianos cortan las calles para expresar públicamente su fe (derecho que en España parece estar mucho más restringido para otros credos a pesar de ser un estado aconfesional), los ateos queríamos aprovechar un día de fiesta para expresar públicamente nuestras creencias: la creencia de que no hay un dios que vele por nosotros, igual de respetable que cualquier otra.
Respecto a la posibilidad de interferir en los actos cristianos, el mismo comunicado responde:
"Hemos sido muy cuidadosos en la elección del recorrido y del horario para no interferir ni con la procesión de Jesús del Gran Poder ni con la de Jesús el Pobre, [...] ni siquiera interferirá con el transporte público del barrio (línea M1 de autobuses urbanos)"
Muestra del respeto a la fe individual de la gente.
Basándose en una desafortunada frase, presuntamente pronunciada por un portavoz de Ateos en Lucha, de la cuál no sé el contexto, pero con la que en principio yo tampoco estoy de acuerdo porque parece atentar contra la libertad de credo de la gente:
"Somos un frente de ideas que estamos exclusivamente para castigar a la conciencia católica. Nuestro propósito es hacer daño en las ideas de la gente. No nos andamos con contemplaciones..."
La plataforma Hazte Oir organizó una campaña para impedir que se llevara adelante lo que en principio era una expresión pública de "nuestra fe", tan legítima como cualquier procesión cristiana. Al final, parece que no lo tenían muy difícil, puesto que ya desde el principio (tal y como recoge El Mundo) el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, declaró:
"Esta convocatoria queda fuera, por tanto, del espíritu de tolerancia que caracteriza Madrid, y si la Delegación del Gobierno rehuyera su responsabilidad (...) nosotros tendríamos que considerarla desde la valoración de su nula contribución al clima de respeto y concordia que los ciudadanos de Madrid merecen y que, en general, se esfuerzan en cultivar, lo cual nos llevaría a denegar el uso del espacio público con estos fines espurios"
El desgraciadamente predecible final de la historia se dio ayer, cuando la Delegación del Gobierno de Madrid prohibió la manifestación argumentando entre otras cosas que (según ellos) coincidía en espacio y tiempo con procesiones católicas. A mi juicio, esto ya es una victoria de la manifestación, puesto que pone de manifiesto la diferencia de derechos que hay en España según tu credo y cómo el catolicismo, por una simple razón de tradición, tiene aún privilegios sobre otros credos, o simplemente sobre la opción laica.
Sin embargo, aún quedaba un giro argumental más y es que, según leemos en El País, han denunciado a tres de las asociaciones organizadoras de la nonata manifestación de "voluntaria afrenta a las ideas", "enaltecimiento del terrorismo, calumnias, injurias y amenazas" y hasta de "genocidio". Así que no sólo se prohíbe a la opción laica a expresar públicamente sus creencias, sino que se la criminaliza por intentar hacerlo... si esto no es una diferencia en los derechos entre los que sí hacen procesiones y a los que no nos dejan...
QUE BAJE DIOS Y LO VEA :p!
Para acabar, os remito a este artículo en el que Luis Vega (presidente de AMAL) comenta en un vídeo su opinión sobre todo esto. Destaco algunos fragmentos:
"Elegimos el Jueves Santo porque [...] queremos saber si es un día en el que todo el mundo podemos hacer cosas o sólamente se reserva para la Iglesia Católica"
"España no es un país aconfesional: el que es católico puede hacer una manifestación (refiriéndose a las procesiones) [...] en Jueves Santo y ese día [...] los demás no podemos hacer nada"
"Nuestra crítica [...] no (es) a las concepciones particulares de los católicos [...], pero tenemos el derecho a criticar una institución como es la Iglesia Católica"
"Los tres itinerarios están estudiados por nosotros para que no coincidan. [...] nos hemos basado en los (itinerarios de los) dos últimos años y no coinciden ni a doscientos metros"
"Otro argumento [...] es que (los itinerarios de la procesión atea) pasan por iglesias. En este país es imposible hacer algo que no pase por una iglesia. [...] Nosotros estamos en contra de que se queme una iglesia [...] somos gente muy civilizada"
Yo, con todo el respeto por las creencias individuales de la gente, sí hubiese ido a una manifestación por un estado aconfesional de verdad, en el que ninguna fe tuviera privilegios sobre ninguna otra ni sobre la ausencia de ellas.
Y vosotros? Cuál es vuestra opinión?
Querido drugo, la verdad es que ir a cualquiera de las dos me parece una horterada, y como tampoco escribo muy bien y este tío dice lo que yo diría al respecto punto pot punto, sólo puedo decir.. http://blogs.elpais.com/juan_cruz/
ResponderEliminarjaja
Felices torrijas :D
Pues tío, siento decirte que estoy completamente en desacuerdo con el tío que citas :p! Creo que está influenciado por un tradicionalismo atroz. Casi todos estamos sometidos a la tradición católica en este país, es parte de nuestra cultura, pero a la hora de analizar las cosas hay que saber distinguir entre la razón lógica y la inercia de la tradición.
ResponderEliminarNo hay "fechas de los católicos", simplemente hay días que son de todo el que quiera y pueda aprovecharlos. Además, hay quien argumenta que nuestras fiestas católicas fueron antes fiestas agrícolas y que tradicionalmente esos días de fiesta nos pertenecen a todos, no sólo a los de cierto credo.
De todas formas, aunque fuesen días que perteneciesen tradicionalmente sólo a los católicos (nótese que esta forma de pensar ya implica la inmersión en la tradición católica, no tiene ningún sentido para los españoles de otros credos que deberían ser también respetados) no significa que tengan que pertenecer hoy día a nadie en un estado laico.
La tradición no puede ser una justificación legal por sí sola: es como decir que los ateos deberían estar respaldados legalmente cuando quemen iglesias porque ha sido parte de su tradición. La ley no le asigna este día a nadie (o no debería hacerlo la de un estado laico).
Una cosa es respetar sus fiestas y otra la reserva incondicional de una fecha dada :p.
Por otra parte, la fecha es un símbolo, tanto para los católicos como para los ateos. Hay un motivo para hacer una manifestación atea en estas fechas, al igual que lo hay para los católicos, y no tiene nada que ver con ofender a nadie: el motivo es reivindicar un credo el día en el que España, un país laico, se paraliza entera en nombre de otro. Es decir, poner de manifiesto el día que menos lo parece que este país es laico, que caben varias opciones conviviendo con respeto. Sin embargo, no ha sido así.
Feliz fiesta de primavera ;)! Que no entorpezcan mucho tu pasos aquellos a los que sí les dejan cortar las calles ;)!