Qué encontrarás en esta entrada?
- Repaso cronológico de los teclados musicales de mi vida.
Como algunos de vosotros a lo mejor sabéis - y si no, lo cuento ahora - uno de mis hobbies es tocar el teclado. Esto es sólo una lista nostálgica de los teclados que han pasado por mis manos a lo largo de mi vida. Espero no dejarme ninguno, ya que cada cual lleva asociado su propia historia.
*Nota inicial: las fotos y los vídeos de esta entrada no son míos, ni de mi tocando, ya que buena parte de esta lista se desarrolló en mi infancia.
*Nota inicial: las fotos y los vídeos de esta entrada no son míos, ni de mi tocando, ya que buena parte de esta lista se desarrolló en mi infancia.
#1 - Casio EP-10 'Muppet Babies'
Este fue mi primer teclado, o al menos, el primero que recuerdo.
Un Casio, con 4 voces (piano, ¿fantasía?, violín y flauta) y 2 octavas y media. Incluía también algunos ritmos o cancioncillas.
Fue un modelo de 1987, por lo que debía no debía llegar a los 5 años cuando empecé con él. Por entonces no creo que supiese nada de notas (aunque no es que sepa mucho ahora tampoco), y las pegatinas bajo las teclas fueron mi primer contacto con la notación americana.
#2 - Yamaha PSR-73
El Yamaha PSR 73 era un teclado básico. No tenía sensibilidad en las teclas, contaba con 100 sonidos y 100 estilos y unas cuantas canciones. Su pantalla mostraba sólo un par de dígitos, y sus escasos botones permitían las funcionalidades más básicas.
No he conseguido encontrar la fecha exacta de fabricación, pero parece que rondaba los 90's (entre el PSR-70 de 1985 y el PSR-75 de 1992). Eso significa que yo debía tener unos 10 años.
Aún recuerdo algunas de sus canciones, como "Noche de Paz" (ya que estamos en días navideños) así como a mi padre y a mi intentando aprenderla a la vez. Poco después, se me quedaría pequeño, pasando al gran PSR-630.
#3 - Yamaha PSR-630
El Yamaha PSR-630 ya era un teclado más serio. Salió en 1997, y debí usarlo entre los 15 y 19 años aproximadamente. Fue la época en la que más me dediqué a la música: estaba apuntado a piano y solfeo, y en la última etapa estuve en un grupo de música. Éste fue el único teclado que he utilizado para conciertos, relegando el resto de mi futura actividad musical al entrono privado.
Fue un teclado, por tanto, al que cogí mucho cariño. Tenía 480 voces 'XG', además de otras cuantas de menor calidad y un montón de ritmos. Evidentemente, ya tenía sensibilidad en las teclas, que a mi me parecía algo sorprendente al principio en comparación con el PSR-73, pero no tardé en darme cuenta de que era algo bastante básico para mis clases de piano clásico.
Como lo usaba para ensayos y conciertos, proyectaba su sonido al principio con un amplificador de bajo DRIVE, que quemé dos veces seguidas, tras lo cual pasé al uso de unas pantallas LEM (que tristemente ahora mis hermanos usan de mesilla de café).
Con el tiempo se fundió una luz de la pantalla. Siempre le eché la culpa a una gota de agua que debió entrar un día que chispeaba por una ranura de la caja en la que lo trasportaba bien protegido, pero quizás simplemente fue el paso de los años.
Fue un teclado, por tanto, al que cogí mucho cariño. Tenía 480 voces 'XG', además de otras cuantas de menor calidad y un montón de ritmos. Evidentemente, ya tenía sensibilidad en las teclas, que a mi me parecía algo sorprendente al principio en comparación con el PSR-73, pero no tardé en darme cuenta de que era algo bastante básico para mis clases de piano clásico.
Como lo usaba para ensayos y conciertos, proyectaba su sonido al principio con un amplificador de bajo DRIVE, que quemé dos veces seguidas, tras lo cual pasé al uso de unas pantallas LEM (que tristemente ahora mis hermanos usan de mesilla de café).
Con el tiempo se fundió una luz de la pantalla. Siempre le eché la culpa a una gota de agua que debió entrar un día que chispeaba por una ranura de la caja en la que lo trasportaba bien protegido, pero quizás simplemente fue el paso de los años.
#4 - Yamaha PSR-1500
Por fin llegamos al Yamaha PSR-1500. Me compré este teclado con la ayuda de mis padres y algo de dinero que tenía ahorrado de los trabajos de verano con unos 20 años (supongo que sería al rededor de 2004, fecha de lanzamiento del modelo). La calidad de las voces me enamoró (sobre todo, el sonido del piano y las voces que Yamaha califica como 'sweet').
Lo saqué en Thomann bastante más barato de lo que estaba en tienda física (desde entonces, tengo bastante cariño a la tienda online alemana). Su diseño era magnífico, apostando por un color plata metalizado. Las opciones que incluía eran inumerables, cada voz se podía personalizar hasta lo enfermizo y su catálogo de ritmos abarcaba multitud de estilos. Su pantalla era grande, como la del Yamaha PSR-630, pero tenía un color de fondo más agradable y su interfaz en general estaba más trabajada y era más elegante.
Sin embargo, por aquella época ya había dejado el grupo de música y usaba el teclado sólo para hacer mis propias canciones (tocando yo todos los instrumentos). Éste ha sido el teclado que ha puesto música a casi todo lo que habéis visto en este blog.
El Yamaha PSR-1500 me ha acompañado un buen trecho de mi vida (2004-2018 de momento). Sin embargo, la edad no perdona (o quizá sea por no cuidarlo debidamente) y actualmente han empezado a fallar varias teclas. Por mucho que me cueste sustituirlo - no sólo por el precio económico, sino por el sentimental - me temo que se acerca el momento de hacerlo
Lo saqué en Thomann bastante más barato de lo que estaba en tienda física (desde entonces, tengo bastante cariño a la tienda online alemana). Su diseño era magnífico, apostando por un color plata metalizado. Las opciones que incluía eran inumerables, cada voz se podía personalizar hasta lo enfermizo y su catálogo de ritmos abarcaba multitud de estilos. Su pantalla era grande, como la del Yamaha PSR-630, pero tenía un color de fondo más agradable y su interfaz en general estaba más trabajada y era más elegante.
Sin embargo, por aquella época ya había dejado el grupo de música y usaba el teclado sólo para hacer mis propias canciones (tocando yo todos los instrumentos). Éste ha sido el teclado que ha puesto música a casi todo lo que habéis visto en este blog.
El Yamaha PSR-1500 me ha acompañado un buen trecho de mi vida (2004-2018 de momento). Sin embargo, la edad no perdona (o quizá sea por no cuidarlo debidamente) y actualmente han empezado a fallar varias teclas. Por mucho que me cueste sustituirlo - no sólo por el precio económico, sino por el sentimental - me temo que se acerca el momento de hacerlo
#5 - ¿Yamaha PSR-S775?
Como comentaba, el Yamaha PSR-1500 ha sido un excelente compañero de viaje, pero ha empezado con los achaques de la edad. He estado mirando quién podría sustituirle, y de momento ha llamado mi atención por calidad/precio el Yamaha PSR-S775.
Aún no estoy convencido del todo a hacerme con él, ya que para mi representa una inversión importante, pero está en mi punto de mira.
El tiempo dirá si será éste u otro el teclado que sustituya a mi querido Yamaha PSR-1500.
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