Jugando con los regalos de Navidad

Qué encontrarás en esta entrada?

• Verás las fotos del rodaje que le he hecho al objetivo TAMRON AF 70-300mm F4/5'6 DI LD MACRO 1:2.
• Aprenderás los usos, ventajas e inconvenientes de este tipo de objetivos.

Como todos los años, Papá Noel ha constatado que he sido un chico bueno y me ha traído mi merecido premio :p! O eso, o le confundí con mi verborrea (fragmento de la carta real que le escribí este año a Santa):

"Este año he sido muy bueno. Puede consultarlo en sus listas y, en caso de que no aparezca como “bueno”, piense que es posible que haya habido uno de los - hoy en día tan frecuentes - errores informáticos, y que sería una auténtica crueldad dejar sin regalo a alguien bueno sólo por que aparezca “por error” en la lista de niños malos. También me gustaría llamar su atención sobre la subjetividad del concepto del “bien” y del “mal” en sí mismo, que lejos del interminable debate cultural y filosófico, plantea un dilema real en el día a día de su laborioso menester. No en vano, siempre podremos plantearnos si la responsabilidad de que alguien sea “bueno” o ”malo” no sea del sujeto, como indicaría un análisis simplista en exceso, sino del entorno y las circunstancias de las cuales no podemos abstraer al mismo."

En cualquier caso, por fin está en mis manos el objetivo TAMRON AF 70-300mm F4/5'6 DI LD MACRO 1:2. Los que tengan buena memoria recordarán que hace algo más de un mes ya lo probamos furtivamente en esta página. El día de Navidad no fue peor ocasión para sacarlo de nuevo a la calle y fruto de ello son las últimas entradas (orientadas a la fotografía animal) que ya podéis ver en La Ventana Salvaje.

En Astaroth's World, para no repetirnos demasiado, abordaremos la excursión desde otros puntos de vista. Por ejemplo, gracias a el nuevo objetivo, pude acercarme sin empaparme a lugares que siempre me habían llamado la atención, como es el caso de esta silla en mitad de una catarata en el Río Henares.

También pude comprobar la capacidad para enfocar en un solo plano y difuminar el fondo (cualidad asociada a las altas focales y diafragmas muy abiertos).

Con el nuevo objetivo se puede tener acceso a regiones que el ojo no puede alcanzar, ya sea por lo lejano o por lo pequeño.

Charco con barro helado

Avión volando bien alto

Detalle de la foto anterior, en el que se ve claramente la estructura del avión (a simple vista, imposible a esa distancia)

En definitiva: es el segundo día que lo saco a la calle y estoy contento con el resultado :)! Aún me queda aprender a usarlo bien ya que este objetivo requiere una atención especial para que las fotos queden nítidas (comparado con otros de focales más cortas y/o más luminosos). El enfoque manual es muy sensible, pero como la profundidad de campo suele ser pequeña, enfocar exactamente el plano correcto puede ser difícil. Si lo que estamos fotografiando se mueve, la cosa se complica :p, y si a eso le añadimos que cualquier vibración se multiplica considerablemente debido a las altas focales, como no lo compensemos con velocidades de obturación rápidas o un estupendo trípode estamos perdidos... Habrá que pillarle el tranquillo :)! En cualquier caso, en exteriores bien iluminados he podido hacer fotos decentillas sin trípode a 300mm, y eso que mi pulso es irrisorio, así que creo que con el tiempo se dejará domar :p.